Los últimos avances en el tratamiento de la migraña han creado grandes expectativas y han centrado la atención divulgativa en esta entidad, que es la sexta causa mundial de años perdidos por discapacidad (1). Pero no debemos olvidar que la cefalea tensional es la causa más frecuente de cefalea recurrente. La intensidad del dolor es leve a moderada, puede responder a analgésicos simples y antinflamatorios. La Clasificación Internacional de Cefaleas en su última edición la define como episódica (frecuente y poco frecuente) o crónica (2).
Los mecanismos fisiopatológicos de la cefalea tensional son múltiples. El dolor es el resultado de la interacción de componentes miofasciales periféricos y de estructuras que intervienen en la nocicepción a nivel del sistema nervioso central, junto con la participación de determinados desencadenantes y factores de riesgo ambientales como el estrés, las alteraciones del sueño, nutrición e hidratación irregulares o deprivación de cafeína. La ansiedad y depresión se asocian con frecuencia a la cefalea tensional crónica. También existe un componente genético, pues existe un mayor riesgo en familiares de primer grado, sobre todo en la forma episódica frecuente (3).
Un estilo de vida inadecuado, junto al abuso de la analgesia, puede cronificar el dolor, o desembocar en una cefalea por uso excesivo de medicación. Por lo tanto, es importante detectar estas situaciones de riesgo y tratar de forma de forma precoz la cefalea episódica frecuente para evitar su transformación en crónica, al igual que se recomienda en la migraña. La actuación preventiva y terapéutica se puede implementar en primer lugar con tratamiento no farmacológico modificando el estilo de vida, evitando el abuso de analgésicos simples, (sobretodo, en combinación con opiáceos y cafeína) e indicando tratamiento preventivo farmacológico cuando sea necesario con los fármacos que han mostrado un mayor nivel de evidencia como amitriptilina o mirtazapina (3).
(Comentado por Ángel Gómez Camello. Hospital Universitario San Cecilio. Granada).
Referencias:
1.World Health Organization, 2013; The Work Foundation ,2019.
2. Headache Classification Committee of the International Headache Society. The International Classification of Headache Disorders 3rd edition. Cephalalgia 2018; 38(1):1-211
3. Guía oficial de Cefaleas 2019. Grupo de estudio de Cefaleas de la Sociedad Andaluza de Neurología; http://www.saneurologia.org/wp-content/uploads/2019/03/Guia_Cefaleas_san-2019.pdf